El proyecto, destinado a albergar una casa rural, se ubica en Cañicosa, cerca de Pedraza. El diseño parte de la aspiración por parte de los clientes a confluir la estética rural que caracteriza la región con toques de líneas más modernas, geométricas y puras. Se ha buscado una distribución diáfana y funcional, donde cada elemento arquitectónico se complementa y ensalza aquellos rincones que la hacen única: la chimenea con su banco incorporado, la cocina de diseño, la celosía, el jacuzzi en la suite principal… Además de haberse tenido en cuenta los principios de las casas pasivas, se han utilizado materiales naturales de la zona.